El propietario advierte de que se verá obligado a cerrar y dejar a 17 personas sin trabajo debido al elevado coste del traslado de las dos firmas de productos químicos a otro lugar

 

El propietario de las empresas Iso Chemitec SL y Chemigum SL y sus 17 empleados se manifiestan hoy delante de las oficinas de Xestur contra una orden de desalojo de la entidad pública dependiente de la Xunta del pasado 15 de junio que les obliga a abandonar las naves que se asientan sobre terrenos del futuro polígono de Morás, en Arteixo.

Los afectados explican que el pasado viernes representantes de Xestur se personaron en las instalaciones de Morás para proceder al desalojo, lo que suscitó una gran tensión entre los presentes debido a que el propietario aún se encontraba en plazo para presentar un recurso contra dicha orden, reclamación que fue interpuesta en el día de ayer.

Sobre los terrenos sobre los que se asientan las dos empresas pesa un expediente de expropiación desde el año 2008 para la construcción del parque empresarial previsto por la Xunta, expediente con el que el propietario de las empresas, José Luis Bergantiños, que es a su vez dueño de las parcelas situadas en Morás, no está de acuerdo al considerar que no se reconoce la actividad de las firmas, que operan en el lugar desde 1996.

Mientras que él reclama 750.000 euros por el traslado de Iso Chemitec SL y Chemigum SL, la Xunta únicamente le reconoce 30.000 euros, que se sumarían a los 180.000 euros que le ofrece por los terrenos y con los que José Luis Bergantiños sí se muestra conforme.

El administrador y propietario de estas firmas de productos químicos, que solicitará una reunión con el Valedor do Pobo, asegura que esta cantidad es insuficiente para efectuar el traslado, ya que el acondicionamiento del nuevo enclave requiere un gran desembolso al que no puede hacer frente, por lo que se verá obligado a cerrar las empresas y dejar en la calle a los 17 trabajadores.

José Luis Bergantiños explica que, después de recibir en el año 2008 el acta de ocupación de los terrenos expropiados, comunicó a Xestur unas deficiencias en la hoja de aprecio, ya que la entidad pública no valoró las empresas por ser propiedad del mismo titular de los terrenos. Es en esta distinción entre persona física y persona jurídica en la que se basa el afectado para oponerse al desalojo. 'No se ha firmado ningún acta de ocupación desde 2008, cuando lo hicieron todos los afectados, ya que Xestur tenía que haber valorado las empresas y no lo hizo', explica.

Los argumentos ofrecidos por la entidad publican se basan, en palabras del afectado, en la coincidencia del titular de los terrenos de las empresas así como que la reclamación fue presentada fuera de plazo, cuestiones incongruentes para Bergantiños, que se pregunta por qué entonces Xestur mantuvo un silencio oficial hasta el año 2010 aunque sí trató de llegar a un acuerdo con él en diversas reuniones mantenidas a lo largo de este tiempo.

Bergantiños advierte de que la Xunta 'no dice la verdad' cuando asegura que el polígono 'está casi acabado'. 'Aún hay una empresa que trabaja allí', recuerda. Las obras del parque empresarial, que tendrá una superficie de 1.479.762 euros, permanecen paralizadas desde principios de este mes debido a que la constructora reclama al Gobierno gallego un tercio del importe de la adjudicación para continuar.