| Capitanía Marítima de Castelló realizó el pasado año un total de 140 inspecciones a barcos extranjeros a su paso por aguas castellonenses, a raíz de las cuales 16 buques resultaron detenidos. De estas actuaciones, 40 de ellas fueron de carácter medioambiental por posibles vertidos contaminantes al mar, según destacó ayer el capitán marítimo, Juan Andrés Lecertúa.
A raíz de estas intervenciones, en los últimos meses el Ministerio de Fomento ha exigido avales por valor de 720.000 euros a cuatro buques extranjeros que han navegado por aguas de Castelló, al existir serios indicios de que podrían haber causado episodios de contaminación. Uno de esos barcos, el «Ras Mohamed», de bandera egipcia, ha protagonizado en el último mes dos incidentes de este tipo.
Respecto a este suceso, Lecertúa explicó que están a la espera de conocer en los próximos 15 días los análisis para corroborar que este buque produjo el vertido y que una vez se conozcan los resultados trasladarán al fiscal encargado de la protección del medioambiente toda la documentación «para que pueda iniciar actuaciones penales contra la compañía y el capitán».
El responsable de Capitanía Marítima subrayó que el principal problema de este tipo de embarcaciones es la falta de preparación de su tripulación y el escaso conocimiento, «aunque deben mentalizarse de que en aguas europeas hay cosas que no se pueden hacer».
Tras detectar un segundo vertido por parte del «Ras Mohamed», Capitanía Marítima exigió el depósito de un aval de 50.000 euros para hacer frente a la posible sanción y otro de 20.000 euros para los gastos ocasionados por la recogida y eliminación de los restos encontrados sobre la superficie de las aguas del puerto de Castelló. Una vez depositadas las cantidades requeridas, el barco ha vuelto a Argelia, país en el que operaba.
Otros sucesos
En su intervención, Lecertúa explicó otro suceso que tuvo lugar el pasado 29 de marzo provocado por el barco de bandera sueca, «Schackenborg» al ser sorprendido frente a la costa alicantina originando una mancha de hidrocarburos y aceites de cuatro kilómetros cuadrados. Tras pasar por aguas de Castelló, fue retenido en Tarragona, donde permanece a la espera de que sus propietarios depositen 390.000 euros y de que la Fiscalía determine si ha existido la presunta comisión de un delito penal contra el medio ambiente.
Además, el pasado 13 de marzo, Capitanía Marítima detectó a 50 millas frente a las costas de Vinaròs al buque «Ursula», con bandera de Singapur, cuando limpiaba los tanques y la cubierta rumbo a Barcelona. Fue la Capitanía Marítima de esa provincia la que le impuso un aval de 60.000 euros para hacer frente a los trabajos de limpieza y a la posible sanción.
Además, hace unos días Capitanía Marítima alertó que un quimiquero turco no respetaba la zona de exclusión de les Illes Columbretes, que impide navegar a menos de ocho millas del archipiélago. Rápidamente se activó la alarma internacional, que derivó en la realización de una inspección al buque «Ursula», con bandera de Singapur, en las italianas aguas de Augusta. |
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