No han creado una «superpatronal». Tampoco les mueve, dicen, un «tirón de orejas» al Gobierno de Rodríguez Zapatero. Las 17 mayores empresas del país, junto al Instituto de la Empresa Familiar (IEF), han constituido el Consejo Empresarial para la Competitividad como un «think tank» a través del cual consensuar propuestas e ideas sobre cómo recuperar la senda del creciemiento económico y recuperar la confianza internacional perdida durante la crisis. El «lobby» echa a andar bajo la presidencia de César Alierta, presidente de Telefónica, y la dirección general de Fernando Casado, ex presidente de CatalunyaCaixa.

Y sienta en la misma mesa a Isidoro Álvarez, presidente de El Corte Inglés; Isak Andic, de Mago; Simón Pedro Barceló, del Grupo Barceló; Emilio Botín, del Banco Santander; Antonio Brufau, de Repsol; José Manuel Entrecanales, de Acciona; Isidro Fainé, de La Caixa; Francisco González, de BBVA; Pablo Isla, de Inditex; José Manuel Lara, del Grupo Planeta; José Manuel Martínez, de Mapfre; Florentino Pérez, de ACS; Rafael del Pino, de Ferrovial; Leopoldo Rodés, de Havas Media Group; Juan Roig, de Mercadona, e Ignacio Galán, de Iberdrola, así como el propio Alierta y el IEF.

Recuperar la cultura del esfuerzo

En su puesta de largo, este mediodía en Madrid, Alierta ha justificado la creación del Consejo por los «problemas que tiene nuestra economía» y por un grado de desconfianza hacia España y su economía «que no merece». Para solventar esas dificultades, el grupo apuesta por fomentar la competitividad a través de «cambios, medidas y reformas» que, según el máximo responsable de Telefónica, tienen que adoptarse «de forma decidida».

Los miembros del Consejo, constituidos como un «laboratorio de ideas», analizarán los problemas de la economía española y elaborarán propuestas consensuadas que luego trasladarán al Ejecutivo central y otros órganos y líderes para su posible puesta en práctica. En este sentido, los 17 se han comprometido a poner a disposición «de la socidad» su propia experiencia empresarial, avalada, ha dicho Alierta, «por el éxito de la gestión» de estos empresarios.

Otra de las ideas destacadas durante la presentación del Consejo ha sido la de rescatar «la cultura del esfuerzo», que en palabras de Casado «quizá se ha relajado un poco en algunos ámbitos».

El Consejo, que aunque nace a raíz de la crisis actual tiene vocación de permanencia en el tiempo, todavía no ha extablecido fechas de reuniones —«hoy nos presentamos y mañana empezamos a trabajar», ha dicho Alierta— ni una agenda de encuentros con el Gobierno español y otros agentes políticos, económicos y sociales. Como fuere, Alierta ha asegurado que estos han recibido de manera «positiva» la creación del «lobby».