| La salmuera que genere la desalinizadora de Orpesa arrasará las praderas marinas de posidonia y esquilmará las capturas de las 140 embarcaciones de Castellón, Peñíscola y Vinaròs que faenan habitualmente en la zona.
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores San Pedro del Grao, Ramón Salvador, reiteró ayer la denuncia sobre los efectos perniciosos sobre el medio ambiente que tendrá la instalación que el Gobierno central prevé inaugurar tras el verano. Lo hizo tras reunirse con el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, y el vicepresidente del Consell, Juan Cotino.
“Todas las capturas saldrán perjudicadas porque la desalinizadora genera sal que se vierte al mar y mata toda la fauna marina” como se ha comprobado en El Campello y Formentera, aseguró Salvador para citar especies como el langostino, la sardina o el boquerón. El patrón mayor anunció que enviará un escrito a la actual ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, para protestar por la desalinizadora y por las prospecciones petrolíferas previstas cerca de las islas Columbretes.
Por su parte, mientras Juan Cotino abogó por impulsar el trasvase del Ebro, Alberto Fabra aseguró que la desalinizadora ahondará aún más “la crisis de un sector que lo está pasando muy mal”, señaló ayer.
DAVID P. SOLVES |
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