| Las enmiendas al Convenio de Estocolmo, que agregan nueve contaminantes orgánicos persistentes (COP) a la lista de los componentes prohibidos o cuyo uso estará severamente restringido, entraron hoy en vigor, anunció hoy la ONU.
Los COP son químicos persistentes, bioacumulativos y tóxicos que se encuentran en algunos productos de consumo común de los cuales nueve más estarán prohibidos a partir de hoy, dijo en un comunicado el subsecretario general y director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner.
Estos componentes químicos se distribuyen en todo el mundo y se sabe que se acumulan en los tejidos grasos de humanos y animales, poniendo en peligro la salud y la seguridad de las personas y el medio ambiente.
'La inclusión de estos nueve COP al Convenio de Estocolmo demuestra que los gobiernos de todo el mundo se comprometieron a reducir y finalmente eliminar los productos químicos en toda la comunidad mundial a fin de impulsar la salud pública, contribuir al desarrollo sostenible e impulsar ganancias más amplias a una economía verde”, agregó Steiner.
Por su parte, el secretario ejecutivo del Convenio de Estocolmo, Donald Cooper, señaló que 'al extender por primera vez el alcance de la cobertura de la convención, los gobiernos han fortalecido los esfuerzos para proteger la salud humana, y llevarán cuestiones sobre productos químicos a la cima de la agenda global'.
Las enmiendas añaden las siguientes sustancias a los anexos del Convenio: el alfa hexaclorociclohexano, el beta hexaclorociclohexano, y clordecona, hexabromobifenilo.
Así como éter de hexabromodifenilo y éter de heptabromodifenilo (éter de octabromodifenilo de calidad comercial) y el lindano.
Además, el pentaclorobenceno, ácido sulfónico de perfluorooctano, sus sales y el fluoruro de sulfonilo perfluorooactane, y el éter de tetrabromodifenilo y éter de pentabromodifenilo (éter de pentabromodifenilo de calidad comercial).
Entre estos componentes se encuentran también sustancias que hay en productos de consumo empleados, entre otras cosas, en espumas contra el fuego y en los quitamanchas.
Con motivo de la entrada en vigor de las modificaciones, la Secretaría del Convenio de Estocolmo está participando también en la botadura del navío Dragón del Mar desde Río de Janeiro, Brasil, una embarcación de seguimiento científico.
El Dragón del Mar iniciará este jueves un viaje para documentar el alcance de la contaminación plástica a la deriva y supervisar peces de aguas profundas y los niveles de contaminantes orgánicos persistentes en el sur del Océano Atlántico. |
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